Con la vista puesta en las próximas elecciones generales, el gobierno adelantó a agosto la presentación del proyecto de los futuros Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016, que se han marcado como objetivo impulsar la recuperación económica, la creación de empleo y la mejora de la competitividad. En este sentido, Julio Gómez-Pomar, secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, destacó durante su comparecencia al respecto en la Comisión de Fomento del Congreso que “una vez asentadas las bases de la recuperación, los presupuestos de 2016, se pueden definir como consolidadores de la inversión productiva”. Esta misma idea ha sido defendida incesantemente desde el gobierno, incluyendo al propio presidente Mariano Rajoy que afirmó que “se cierra una etapa dificilísima y se abre un nuevo período de crecimiento sostenido y creación de empleo. Entramos en un círculo virtuoso”. No en vano, la inversión en obra pública crecerá en 2016 casi un 19% en comparación con el presente 2015. El Estado proyecta destinar un total de 12.999 M€ a inversiones reales durante 2016, principalmente a infraestructuras. Sin embargo, esta cifra es considerada del todo insuficiente por las principales asociaciones de constructoras, sobre todo, si tenemos en cuenta que está bastante alejada de los más de 20.000 M que se desembolsaron en 2011 y de los casi 15.300 M de 2012. Asimismo, tampoco hay que olvidar que el proyecto inicial de los presupuestos de 2015 planeaba inversiones por valor de 12.878 M, que finalmente se redujeron a 10.924 M. Por tanto, es más que posible que el gasto previsto para 2016 también varíe, sobre todo, si se produce un cambio de gobierno. En cuanto al reparto, los ministerios de Fomento y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) aglutinan casi el 80% de las inversiones. Fomento, como tal, desembolsará 1.838,5 M€ en 2016, lo que supone un 2,3% más que este año 2015. A este gasto directo, hay que sumar el importe que destinarán las entidades públicas dependientes, que elevarán la inversión real del ministerio de Ana Pastor hasta 8.453,4 M, un 28% superior a la realizada en 2015. En este sentido, Adif Alta Velocidad concentrará el grueso de esta cuantía, con 3.687 M, de los que 3.679 M irán destinados al impulso de la red de alta velocidad, el 67% del total de los 5.460 M destinados al área de ferrocarriles. El resto de la inversión de ferrocarriles se dedicará a la red convencional (420 M), donde destacan actuaciones para el impulso del transporte de mercancías; a las líneas de Cercanías (287 M); a la administración y el mantenimiento (585 M); al material móvil (275 M); y a otras actuaciones (214 M). Asimismo, habrá una partida para seguridad dotada con 455 M que correrá a cargo de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, con presupuesto propio, tras su puesta en funcionamiento el pasado 1 de abril. Por su parte, Renfe-Operadora y Adif contarán con 448 M y 381 M, respectivamente. Respecto a carreteras, éstas recibirán una financiación presupuestaria de 2.383 M€, un 8,6% más que en 2015, repartidos entre 1.174 M para la construcción de nuevas infraestructuras; 1.058 M para conservación de 26.125 kilómetros, y 151 M para convenios con otras Administraciones. De cara al final de la legislatura está prevista la puesta en servicio de 113 kilómetros. En este sentido, la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa) dispondrá de 668,5 M, un 67% por encima de la asignación de 2015. A su vez, Puertos del Estado y Autoridades Portuarias ha visto aumentar su presupuesto un 21,7% hasta los 875 M, cifra que supone casi el 90% del total de los 1.000 M de la partida reservada para política portuaria y seguridad marítima. A este importe habrá que sumar los 859 M que el gobierno prevé que realicen las concesionarios privadas. Las actuaciones se centrarán especialmente en mejorar las condiciones de accesibilidad viaria y sobre todo, ferroviaria a los puertos. Mientras, el gasto en aeropuertos y seguridad aérea ascenderá a 609 M, de los que 535 M€ corresponderán al Grupo Enaire, que incrementará sus inversiones un 31%, destinadas principalmente a la mejora de instalaciones. En relación a vivienda, los presupuestos ponen el énfasis en el impulso del alquiler y la rehabilitación. Así, se destinarán 533 M a ayudas del Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, de la Rehabilitación Edificatoria y de la Regeneración y Renovación urbanas 2013-2016. Además, se ha reservado una cuantía de 77 M para la rehabilitación y conservación del patrimonio arquitectónico, y otros 16 M para convenios específicos de remodelación de barrios. En paralelo y en lo que respecta al Magrama, el ministerio encabezado por Isabel García Tejerina invertirá de forma directa 798,4 M€, un 7% más que en 2015. A este desembolso, hay que incorporar los presupuestos designados a los organismos autónomos y empresas públicas, como las diferentes Confederaciones Hidrográficas, Acuaes, Acuamed, etc. que añadirán en conjunto 987,5 M y situarán el gasto del Magrama en un total de 1.786 M, una cifra un 10,2% inferior a la de este año 2015. Por último, el resto de ministerios, organismos y empresas públicas dependientes proyectan invertir 2.760 M el próximo año. Fuente: Alimarket Construcción
