Ajustando el precioLo primero a la hora de vender una vivienda es conocer su valoración inmobiliaria, bien mediante un estudio de mercado o bien de forma más profesional mediante una tasación inmobiliaria. De esta forma evitaremos fijar un precio irreal, quedarnos cortos o pedir una cantidad que nadie nos va a dar. Por otra parte necesitaremos, tanto para vender como para alquilar, el Certificado de Eficiencia Energética de nuestra vivienda. Este documento nos puede costar entre 80 y 160 euros para una vivienda media, pero también nos aporta un valor añadido: conocer qué cambios podemos hacer para mejorar el valor de venta mejorando la eficiencia energética de la vivienda a través del anexo de mejoras. Algunas cuestiones que afectan a la valoración de la vivienda no está en nuestra mano cambiarlas, como el barrio, las dotaciones cercanas, las instalaciones de la comunidad de propietarios… pero vamos a centrarnos en las que sí podemos mejorar por poco dinero. Aumentar el precio de la vivienda con una reformaSi queremos aumentar el precio de la vivienda y que destaque sobre otras de similar superficie y estado de conservación tenemos varias posibilidades, que ordenamos a continuación según el coste “habitual” dentro de que cada vivienda es un mundo! Pequeñas mejoras en la eficiencia energéticaNormalmente uno de los elementos que más lastran la calificación energética de nuestra vivienda son las instalaciones térmicas (agua caliente, calefacción y refrigeración). Salvo que la instalación sea comunitaria siempre podemos renovar la caldera por una nueva de condensación, además de los equipos de aire acondicionado. Estas mejoras pueden aumentar una letra la calificación energética y tener un coste comprendido entre los 1000 y los 3000 euros, por ejemplo. El clásico lavado de caraDecimos clásico porque la mano de pintura debería ser casi obligatoria… la diferencia entre ir a comprar un piso y verlo con las típicas manchas de los muebles en las paredes o verlo recién pintado es, simplemente, abismal. A partir de ahí un profesional puede valorar la relación inversión / retorno y aconsejarnos otras mejoras razonablemente económicas con mucho impacto visual, como colocar un suelo laminado, cambiar las puertas, las ventanas, etc. Mejoras en la eficiencia energética / ReformaEl siguiente escalón sería llevar a cabo mejoras en la eficiencia energética que en muchos casos se solapan con lo que se puede considerar una reforma: sustituir las ventanas o añadir aislamiento por el interior, por ejemplo. Con un certificado energético actualizado se puede justificar la colocación del aislamiento y la mejora en los consumos de gas y electricidad. En función de la antigüedad de la vivienda puede ser recomendable renovar la fontanería, instalar calefacción o aire acondicionado, renovar los baños, la cocina, etc. Reforma integralFinalmente puede que la única opción que tengamos para aumentar el precio de la vivienda, debido a su estado de conservación, sea la reforma integral. En estos casos la mayor parte de los vendedores prefieren rebajar considerablemente el precio y que sea el comprador quien se ocupe, pero esto en ocasiones es un error. Desde luego mover tabiques, renovar los baños y la cocina, etc, no es barato. Pero si se hace con asesoramiento profesional y una contrata fiable puede ser muy ventajoso. Este tema lo desarrollaremos más adelante en un artículo específico. Fuente: RT Arquitectura
